No Pidas Un Préstamo Hipotecario Sin Saber Esto

Préstamo

El sueño de la casa propia ha sido y es para millones de personas una meta difícil de concretar.

A raíz de esta problemática, los créditos hipotecarios emergen como una herramienta beneficiosa de ayuda cuando no contamos con las posibilidades económicas para adquirir una vivienda al contado o construirla con nuestro propio dinero.

Y a cambio de ella, tú te comprometes a devolverla en su totalidad en un lapso de tiempo determinado junto con los intereses correspondientes.


Vale aclarar que no todos los bancos ofrecen estos créditos, asimismo los requisitos y condiciones dependerán del tipo de préstamo en cuestión.

Por eso, lo aconsejable es que evalúes todas las alternativas posibles y de esta manera seleccionar la más conveniente para ti de acuerdo a tus posibilidades.

A continuación, te explicamos los 8 puntos a los que debes prestar atención si estás pensando en solicitar un préstamo hipotecario:


1. TENER UN COLCHÓN FINANCIERO

Primero que nada, para contar con una mayor seguridad económica durante el período que dure la hipoteca, es recomendable que te asegures de contar con un fondo de seguridad o colchón financiero. ¿Qué es esto?.


Un colchón financiero es una suma de dinero de ahorro con el que cuentas en el caso de que acontezca cualquier infortunio imprevisto a futuro, el cual te pueda hacer incurrir en gastos inesperados.


Para consolidarlo se recomienda ahorrar cerca de 6 salarios mensuales, como así también proteger este dinero de la inflación.

Por lo tanto, si estás en un país cuya moneda oficial suele sufrir fuertes devaluaciones en el tiempo, puedes recurrir a monedas más estables como el dólar o el euro.

Mientras que si la inflación es baja, probablemente lo más recomendable sería que lo resguardes en un depósito a plazo fijo o en algún fondo de inversión seguro y rentable.

2. TU HISTORIAL CREDITICIO

Este tema ya lo desarrollamos previamente en el artículo de Los 5 beneficios que nos brindan las tarjetas de crédito.


Es muy importante que cumplas en tiempo y forma con el pago de tus tarjetas de crédito y/u otros préstamos solicitados en entidades financieras.

La razón de esto es porque tu historial siempre queda registrado en el sistema bancario, el cual obviamente también se evalúa a la hora de conceder un crédito hipotecario.

3. EL ENGANCHE

Este concepto consiste en un porcentaje del valor total de la vivienda, el cual deberás desembolsar tú mismo al momento de inicio de tomar el préstamo. Es obligatorio y sale de tus propios ahorros, mientras que el resto del dinero lo aporta el banco.


Cuanto mayor sea el enganche, menor es el monto de dinero que el banco tiene que prestarte, lo que a futuro te posibilita pagar una menor cantidad de cuotas (que a su vez serán menos costosas).

También existen otros casos en los que el porcentaje obligatorio que deberás abonar por él ya viene pautado de antemano: esta cifra ronda usualmente entre el 10% y el 30% del valor total de la propiedad.

4. EL MONTO DEL CRÉDITO

El monto total del crédito consiste no sólo en el dinero (capital) que el banco decide prestarte para la compra o construcción de tu vivienda, sino que también incluye los intereses y gastos adicionales.

Se lo conoce como Costo Financiero Total (CFT) y se calcula de esta manera:
COSTO TOTAL DEL CRÉDITO (CFT)= CAPITAL + GASTOS + INTERESES


A medida que el monto adeudado va disminuyendo gracias a los pagos que realizas, la proporción de intereses a pagar también va disminuyendo con el tiempo.


Dependiendo del tipo de préstamo, los gastos adicionales pueden incluir: comisiones por otorgamiento, seguro contra incendio, escritura, honorarios del notario y costo de cancelación, entre otros.

5. EL PLAZO DEL CRÉDITO

Los créditos que se otorgan pueden ser por distintos plazos de tiempo.

El plazo máximo que se acepta suele ser de 30 años, esto es así porque se toma en cuenta la edad estipulada de jubilación de las personas, de forma de contar con una mayor garantía de que el deudor pueda cancelar el total de la deuda hipotecaria durante su vida laboral activa.

Este plazo normalmente lo selecciona quien solicita el préstamo, pero este también dependerá, claro está, de su capacidad adquisitiva.


A su vez, en muchos casos se cuenta con la posibilidad de extender en algún momento el tiempo de vida del préstamo, hasta incluso un 25%. 

Esto genera indefectiblemente un aumento en el número de las cuotas y de los intereses en cada una de ellas, por lo que aplazar más en el tiempo la muerte del préstamo hipotecario sólo es recomendable en el caso de que se te dificulte el pago de las cuotas en el tiempo pautado inicialmente y/o el monto que debes pagar por mes.


También podrías acortar este plazo por medio de un abono a capital: este es un dinero que destinas como adelanto para, según tu elección, reducir el plazo del crédito o el monto de las cuotas pendientes.

6. LA TASA DE INTERÉS

Al solicitar la financiación de un préstamo hipotecario en cuotas, el banco le agrega intereses, que deberán ser pagados por ti mes a mes y que tienen la particularidad de que disminuyen con el tiempo en relación al capital.

Esto significa que en los primeros años pagarás un mayor porcentaje de intereses que de capital. Con el tiempo esta relación se invierte, haciendo que en la última parte termines abonando en cada cuota cada vez más porcentaje de capital que de intereses.


Así como existe la posibilidad de un abono a capital, si deseas reducir el monto de intereses de las cuotas pendientes, algunos bancos te brindan la posibilidad de efectuar también un abono a intereses.


No todos los bancos ofrecen estas posibilidades, por lo tanto, deberás leer atentamente lo que dice el contrato. Cuanto más abono puedas realizar, más rápido podrías salir de la deuda. Para hacerlo es requisito que estés al día en tus obligaciones con el préstamo.

Otros conceptos a los que debes prestar atención:


Tipos de préstamos según tasa de interés

a) Prestamos a tasa fija: cuando la tasa se mantiene igual durante toda la vida del préstamo.

b) Préstamos a tasa variable: cuando la tasa presenta variaciones en el tiempo.

c) Préstamos a tasa mixta: cuando presentan una combinación de tasa fija y tasa variable.


Tasas de interés de un crédito

a) Tasa de Interés Nominal (TIN):  es la que informan los bancos y sólo es efectiva si los intereses se pagan de forma anual. No se calcula en base a un período de referencia estándar, tampoco tiene en cuenta las comisiones y gastos como en la TAE.

b) Tasa Anual Equivalente (TAE):Además de los costos adicionales, su cálculo toma en consideración el número de cuotas que se abonan en un año: no es lo mismo que estas sean mensuales o trimestrales, por ejemplo.

Esta tasa es a la que más debemos prestar atención, ya que es la que nos permite comparar de manera más efectiva los distintos tipos de préstamos.

7. TU EDAD E INGRESOS MENSUALES

Normalmente la edad mínima que se te exige es de 18 años y la edad máxima es de 65 años (al momento de pagar la última cuota).


Otro requisito fundamental son los ingresos mensuales netos del grupo familiar.

Es decir que se tiene en cuenta su capacidad de pago, por lo que existe un ingreso mensual mínimo que se te exige para solicitar el crédito.

Además debes tener en cuenta que cuanto mayor sea tu poder adquisitivo, mayor es tu capacidad para negociar mejores condiciones del préstamo.


Por lo general, la relación cuota mensual / ingreso neto mensual estipulada tanto para empleados en relación de dependencia como trabajadores independientes ronda entre un 20% y un 30% del ingreso familiar.

8. TU ANTIGÜEDAD LABORAL

En ciertos casos, sólo se permite el préstamo a trabajadores con una antigüedad laboral minima, la cual deberá ser demostrada con los comprobantes correspondientes.

Si ya tienes una cuenta en el banco en el que solicitas el préstamo, puede que sólo se te exija una antigüedad muy pequeña (por ejemplo, de 3 o 6 meses).


Pero si eres empleado en relación de dependencia o un profesional independiente, el plazo exigido podría ser algo mayor (por ejemplo, un año). En el caso de los comerciantes o autónomos independientes este plazo exigido podría prolongarse un poco más.

Para finalizar, te sugerimos que antes de firmar el contrato de hipoteca, lo leas con el suficiente detenimiento para comprobar que todo esté en orden,  descartando posibles cláusulas abusivas y evitar por lo tanto sorpresas indeseadas a futuro.

Si te quedó alguna duda puedes dejarnos tu consulta en los comentarios y te la responderemos a la brevedad. En ViajeFinanciero.com estamos para ayudarte.

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