El dinero se me escurre de las manos

“El dinero se me escurre de las manos”

El dinero se me escurre de las manos es una frase que la escucho continuamente cuando hablo con personas que me describen sus hábitos de relación con el dinero.
Efectivamente, de alguna manera reconocen que son incapaces de ahorrar y cada vez que el dinero aparece en sus vidas, rápidamente desaparece y muchos de ellos finalmente se quejan de esta situación.
Piensan que han venido a este mundo con ese destino y probablemente tendrán que sufrir esta condición en su vida financiera hasta el final de sus días.
Pero, esto no tiene por qué ser así y en este artículo me gustaría dirigirme a todos los que se sientan identificados con esta situación.
A continuación, desarrollaremos 3 puntos que considero son los necesarios comprender para poder revertir esta situación y les permitan avanzar en la vida económica, logrando acumular más capital y como resultado, sentirse mucho mejor consigo mismos (con más libertad y más recursos).
1. TÚ DECIDES QUE EL DINERO SE TE ESCURRA
Lo primero que me gustaría contarte es que simplemente en el momento en que el que vos decís que el dinero es como si se te escurriera de las manos, realmente lo que estás diciendo es que de alguna manera vos en tu condición humana y psicológica.
Estás configurado en tu vida de una forma en la que das más prioridad a todos esos momentos en los que el dinero se te escurre de las manos por sobre aquellos en los que realmente se queda con vos.
Puede ser que por tu perfil psicológico seas una persona que valora el dinero por la capacidad que tiene para aportarnos placer (como poder comprar ese auto que tanto deseás), experiencias (como realizar un viaje de vacaciones a la playa o a la montaña con tu famlia) y amor (como comprar muchos regalos en el shopping a tus hijos para la noche de Navidad).
Esta es la manera que vos te has creado, son las interpretaciones que has sacado a partir de experiencias que has tenido en tu infancia y el resto de tu vida y, en consecuencia, simplemente sentís que sos así, probablemente preferís gastar y no hay nada de malo en eso; para vos puede ser más importante todo aquello que llega cuando el dinero se gasta que aquello que llega cuando el dinero se queda.
Es importante que no te culpes por ello, simplemente aceptalo porque finalmente es un buen punto de partida para comenzar a trabajar este tema.
Por otro lado, aceptá que el dinero se te escurre de las manos por la razón de que aún no has hecho las paces con él (precisamente por estas creencias que te has formado en tu vida en las que lo has asociado con cosas negativas) y que al no estar muy acostumbrado al tratar de tenerlo en tu vida es para vos mucho más fácil dejarlo ir antes que tenerlo con vos mismo. Aceptalo, tomá responsabilidad de esto.
2. POR QUÉ DESEAS CONSERVAR TU DINERO

La segunda cosa que quiero decirte es que efectivamente si repetís estas palabras es porque los resultados de esta manera de ser no te son del todo agradables, probablemente estás sufriendo por la falta continua de recursos en tu vida y por el consecuente estrés que esto te genera, y por lo tanto, seguramente tengas el deseo de cambiar esta situación.
En este sentido, lo que te invito a hacer es que en los próximos días y meses, trabajes realmente toda la otra parte, es un trabajo que en cierto modo va en contra de tu naturaleza pero que seas así no elimina la posibilidad de hacerlo. ¿Y qué es lo que te invito a que trabajes?.
Te invito a que pienses en todas las razones por las cuales deseás que el dinero se quede con vos, para no gastártelo todo y hagas las paces con él.
Una cosa puede ser muy positiva para tu vida, por ejemplo, por muy gastador o gastadora que seas y por mucho placer que obtengas gastando, si estás de acuerdo conmigo probablemente pensarás que si sos joven no habrá una jubilación o pensión estatal para vos en el futuro.
Seguramente vos que tenés muchas ganas de preparar esta jubilación necesitarás tener dinero, si pensás que trabajarás todos estos aspectos que actualmente ocurren en tu vida (y que son los responsables de todo este sufrimiento que la falta de dinero está causándote) y lo comparás con lo positivo que está en vos de gastar naturalmente, pensá en todo lo negativo primero y luego en todo lo positivo que esto aportaría realmente a tu vida, hacé un balance.
Esto es seguro, poco a poco irás cambiando tu manera de pensar y funcionar en los momentos cuando tomás estas decisiones y llevás a cabo acciones que hacen que definitivamente el dinero no se te escurra de tus manos. Empezá a pensar en todas estas razones por las cuales querés que este dinero se quede en tu vida porque definitivamente te aportará mucho bien.
3. SIMPLEMENTE DEJÁ DE PELEARTE CON VOS MISMO

Muchas veces las personas son como son. Todos tenemos nuestras creencias, con las cuales podemos trabajar buenos argumentos para lograr tener dinero, pero esa es nuestra esencia y si tu esencia es simplemente hacer que el dinero se escape, porque para vos esto es más prioritario y por diversas razones te gusta enfocarte en el presente y confiás más en el futuro.
¡Eso está bien! y creo sencillamente que no tenés por qué luchar contra esto, simplemente lo que debés hacer es aplicar estrategias que hagan que a pesar de que seas de esta manera, eso no impida que puedas tener tu dinero.
Te doy un ejemplo: si todos los meses hacés una transferencia automática del sueldo que te llega a tu banco a una cuenta de ahorro que está por ejemplo a nombre de tu madre, y para poder gastar de esta cuenta necesitás la firma de los dos, en ese momento exacto te has creado un sistema automático que evita que tomes este dinero y lo gastes en la siguiente promoción del Black Friday o en una salida a una confitería con amigos.
Creás este sistema como una especie de muro entre vos y tu dinero y con el cual a pesar de seguir siendo como sos, con algo como esto protegés efectivamente tu dinero y este puede comenzar a acumularse en tu vida.
Un segundo ejemplo práctico: si sabés que sos de una determinada manera y que el dinero que tenés lo vas a gastar inevitablemente, en vez de gastar todo lo que disponés actualmente en tu cuenta bancaria y evitar llegar a un día en el que ya no te quede más nada.
¿Qué tal si distribuís de antemano tu presupuesto por semana, es decir, un poco de dinero para la primera semana del mes, otra cantidad de dinero para la segunda y lo mismo para la tercera y la cuarta?, de esta manera solamente podrás gastar en efectivo lo que asignaste por semana y el resto lo guardarás en tu cuenta de ahorro. El dinero que vas a llevar en el bosillo será al final lo único que podrás gastar.
En síntesis, siguiendo estos consejos estoy seguro de que podrás efectivamente ahorrar, convertirte definitivamente en una persona de recursos que dirige su vida porque tiene dinero y un espacio o margen de tiempo para dedicarse a ello. ¡Espero que esto te ayude!.
Deja un comentario