6 ideas claves para generar riqueza y crecer económicamente

crecimiento económico

El dinero es algo que todo el mundo desea, pero no todos saben cómo generarlo. Por otra parte, construir una buena fortuna es un proceso largo y duro que hace que hacerse rico no sea una tarea fácil.

En esta oportunidad intentamos ayudarte brindándote una serie de consejos que, si los aplicas, pueden resultar de gran utilidad para acercarte más al camino del crecimiento económico.

  1. COMENZAR UN EMPRENDIMIENTO

Montar un negocio propio brinda la posibilidad de obtener grandes beneficios económicos a futuro.

Pero antes de iniciar un emprendimiento es necesario investigar qué productos y servicios son rentables, ya que un negocio exitoso debe buscar satisfacer necesidades no resueltas en el mercado. Una vez identificados estos productos y servicios, ya contarás con una mejor idea hacia dónde orientar tu negocio.

La rentabilidad puede incrementarse de la mano de la venta de productos o servicios originales, los cuales no son muy frecuentes en el mercado o presentan atributos y cualidades que marcan la diferencia. Por lo que si deseamos sobresalir es recomendable buscar que la idea del negocio sea diferente e innovadora.

El camino inicial del emprendedor no es fácil. Al principio las cosas pueden no salir tal como pensábamos. Debes estar preparado para los fracasos, ya que estos pueden ocurrir, y saber que no tienen por qué ser siempre malos si los sabes apreciar como oportunidades de crecimiento.

Emprender requiere de voluntad, ambición, paciencia, perseverancia, y, sobre todo, de mucha pasión. Es importante amar lo que haces, porque de ser así cuentas con un motor que te impulsa a continuar frente a la adversidad.

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  1. ELIMINAR LAS MALAS DEUDAS

No todo endeudamiento es malo, por lo cual, a la hora de hablar de deudas debemos saber diferenciar dos tipos: las deudas buenas y las deudas malas.

Las deudas buenas son las que nos posibilitan obtener más dinero a futuro, siempre y cuando se realicen con una buena planificación y se las utilice de manera provechosa. Los grandes magnates hacen uso de esta estrategia para crecer económicamente en sus negocios y, por lo tanto, incrementar más su patrimonio.

Ejemplos de deudas buenas:

  • Deuda para negocios: cuando se destina dinero para comprar materia prima a crédito con el objetivo de crear un producto que, por medio de su venta se obtendrá el dinero suficiente para pagar la deuda y además, ganar más dinero para otros fines.
  • Deuda para inversión: cuando se invierte una suma de dinero a cambio de un interés menor en comparación con el rendimiento que devolverá la inversión. Es el caso de los activos que se revalorizan con el tiempo. Podrían ser antigüedades, joyas, coches de época, una casa, etc.
  • Deuda para educación: cuando la deuda se toma para abonar a crédito los estudios (secundarios, universitarios, etc.) con la seguridad de que los conocimientos que se obtendrán, permitirán a futuro generar más dinero para pagar dicho crédito y además obtener más ganancias.

Por otra parte, las deudas malas son perjudiciales dado que frenan nuestro crecimiento, imposibilitando las oportunidades de rentabilidad económica. Estas se comportan únicamente como ladrones de nuestro dinero, causando frecuentemente estrés y grandes preocupaciones a raíz de los graves problemas financieros que ocasionan. En los peores casos pueden conducir al empobrecimiento y la bancarrota. Por estas razones debemos eliminarlas lo más rápido posible.

Ejemplos de deudas malas:

  • Deuda con tarjetas de crédito: los altos intereses por mora en los pagos pueden incrementarse de forma severa con el tiempo.
  • Deudas adquiridas por imposibilidad de pagar al contado: el hecho de abonar el costo total en cuotas ocasiona intereses que hacen que tengamos que pagar con el tiempo más dinero que si lo hiciéramos al contado. Ejemplos: la compra de un automóvil o un electrodoméstico, viajes de vacaciones, etc.
  1. PONER ENFOQUE EN EL PROCESO

El camino hacia la riqueza es un proceso largo que exige esfuerzo, dedicación y compromiso por parte de nosotros mismos. Por ello, el enfoque en el proceso es central, ya que este es el vehículo que nos conducirá hacia nuestro destino final (nuestra meta).

Es necesario entender que para lograr los objetivos a largo plazo se debe plantear y cumplir un conjunto de tareas que se realizarán paso a paso en el tiempo. Para cumplimentar cada una de ellas debemos enfocarnos en el presente, comprometiéndonos con objetivos diarios y semanales. No hay otra alternativa.

Para ilustrar esta idea, piensa en cómo se arma un rompecabezas. Pongamos como ejemplo uno de 500 piezas: para completarlo tendrás que unir pieza con pieza, hasta llegar a las 500 (tu objetivo final). Como sabrás, un rompecabezas no se completa solo, requiere dedicar tiempo y compromiso para completarlo y para ello tienes que centrarte en cada una de las piezas para unirlas unas con otras. Este es el camino a seguir ya que el rompecabezas no se puede completar mediante un hechizo con varita mágica.

Pongamos otro ejemplo: una carrera universitaria. Para obtener el diploma, un alumno debe aprobar la totalidad de las materias del plan de estudios. A su vez, cada una de ellas exige la aprobación de una serie de exámenes, trabajos prácticos y otras formas de evaluación. En este caso, el título es la meta, pero para llegar a ella es necesario cumplir con una serie de requisitos indispensables (los exámenes y trabajos prácticos). Este es el camino que conduce paso a paso al estudiante hacia la obtención de su título, proceso que suele durar muchos años.

De la misma manera, generar ganancias en el tiempo requiere de cientos y miles de horas de dedicación a nuestro trabajo, a inversiones exitosas de capital, a capacitación financiera, etc. Todo ello con una buena dosis de paciencia y perseverancia.

Como puedes ver, el tiempo es un factor central, por lo que en definitiva, enfocarse en el presente es un requisito inevitable para alcanzar cualquier tipo de objetivo a largo plazo.

  1. INVIERTE EN TI MISMO

Invertir en uno mismo significa dedicar tiempo y/o dinero a nuestro propio crecimiento. De hecho, tú eres el activo más importante con el que cuentas. Con esta frase así lo asegura el multimillonario Warren Buffett:

"La mejor inversión es cualquier cosa que te desarrolle a ti mismo, y no está gravada en absoluto"

Por ello, procura mejorar tus capacidades con el fin de revalorizarte con el tiempo. Esto es clave si deseas tener mejores oportunidades en la vida.

A continuación, te listamos algunos otros ejemplos de inversiones que puedes realizar por ti mismo:

  • Aliméntate de forma saludable y bebe suficiente agua: consume pastas, verduras, frutas, carnes y productos lácteos con frecuencia. Evita la comida chatarra y las golosinas. Todo esto con el fin de mantenerte fuerte para evitar la aparición de enfermedades.
  • Evita el cigarrillo y el consumo excesivo de alcohol
  • Duerme 8 horas diarias: estar lo suficientemente descansado fortalece tu salud física y mental y hace aumentar la productividad en el trabajo.
  • Realiza ejercicio con frecuencia: esto ayuda a mejorar tu condición física, tu estado de ánimo y de salud e incrementar tu energía y confianza. Puedes realizar deportes, inscribirte en un gimnasio o simplemente salir a caminar unos 20 minutos por día.
  • Fortalece los lazos con otras personas: dedica más tiempo a estar con tus parientes, amigos, vecinos y/o colegas del trabajo. La socialización aumenta el estado de ánimo y la autoestima, reduce los niveles de estrés y en general conduce a un mayor estado de salud física y mental. A su vez puede convertirse en la puerta a más oportunidades de negocios.
  • Utiliza la lectura para mejorar tus habilidades: lee libros y blogs, realiza cursos y escucha audiolibros. Puedes estudiar computación, idiomas, cocina o cualquier otro tema de tu interés.
  • Haz algo que te gusta: esto te ayuda a desconectarte un poco de las responsabilidades diarias, generándote más relajación y disfrute. Por ejemplo, puedes dar un paseo en bicicleta, practicar un hobby, hacer yoga, escuchar música o realizar un viaje pequeño (que puede ser a la montaña, a la playa o simplemente a una ciudad cercana).
  1. AFRONTAR LOS RIESGOS

Invertir correctamente puede brindar crecimiento a los ahorros. Por lo que si estás pensando en realizar una inversión debes tener en cuenta un concepto muy importante en finanzas: el riesgo.

No existen inversiones que estén exentas de riesgo. Existe una regla que hay que tener clara:

  • Las inversiones de bajo riesgo son más seguras, pero garantizan retornos menores.
  • Las inversiones de alto riesgo son menos seguras, pero en caso de éxito brindan la posibilidad de ganar una mayor cantidad de dinero.

Entonces, si deseas lograr un retorno mayor en tus inversiones deberás estar preparado para asumir más riesgos.

Como bien dijimos, en cualquier caso, los riesgos financieros no se pueden evitar.

Quien quiere triunfar debe entonces ser valiente y arriesgarse. Pero esto no significa que uno tenga que invertir en cualquier cosa con tal de ganar dinero. Lo que queremos decir es que el riesgo es inevitable y debemos afrontarlo, pero a la vez no hay que olvidar que debemos mantener un equilibrio entre asumir riesgos y ser prudente.

Ser demasiado temerosos puede jugarnos en contra en el sentido de que nos puede paralizar, pero invertir sin precaución tampoco es aconsejable porque podemos llegar a perder mucho en el caso de que las cosas no salgan como fueron previstas.

En todo caso para minimizar el riesgo se puede hacer uso de un conjunto de estrategias. Algunas de ellas son:

  • Diversificar la cartera de inversiones: es decir, alternar inversiones de alta peligrosidad con inversiones de baja peligrosidad, de modo que las ganancias de un proyecto puedan compensar la pérdida del otro. Se recomienda invertir en activos de diferentes categorías, títulos y rubros.
  • Investigar: si vamos a realizar una inversión de alto riesgo es aconsejable conocer en profundidad el instrumento financiero en el que deseamos invertir, sus características, la rentabilidad que podría ofrecernos, etc.
  • Contratar un equipo de profesionales: con el fin de que expertos en el área administren las cuentas de inversión de la mejor manera posible.
  • Contratar un seguro: existen algunos activos que se pueden proteger mediante la contratación de seguros.
  1. GENERAR GRANDES CANTIDADES DE VALOR

Para crecer económicamente con nuestro trabajo, debemos focalizarnos en la generación de valor a nuestros clientes.

En palabras simples:

El valor es el grado de utilidad que puede ofrecer un producto o servicio en el mercado.

De manera que para añadir valor se debe brindar soluciones orientadas a la satisfacción de necesidades no resueltas. Es justo ahí donde puedes realizar tu contribución. La clave es que el cliente reconozca el valor de nuestro trabajo porque de lo contrario, si no lo puede apreciar, entonces de nada vale.

Un mayor aporte de valor real y duradero genera más beneficios a los clientes y por lo tanto a ti también, gracias a los beneficios económicos que obtienes a cambio de tu trabajo.

En síntesis:

Cuanto mayor sea el valor que aportes, mayores serán las ganancias que obtendrás.

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